Añoranza

A veces vuelvo a lugares donde ya no estoy, y siento una extraña añoranza de aquellos tiempos que en su momento no parecieron tan buenos. Pero visto desde lejos, te das cuenta de que una parte de tí se forjó en aquel sitio, mientras estabas ocupando con otros asuntos.

Veo cómo otras personas ocupan el lugar que yo antes ocupé y se me reblandecen los ojos pensando en que quizás a mi también me observaron desde el pasado, recordando lo que ellos ya no podían alcanzar. Y entonces miro atrás, pero no encuentro a nadie observándome. Y me pregunto si es porque este es el final del camino.

Qué importa, porque estamos hechos de nuestras acciones. De nosotros depende si somos buenas o malas personas, porque somos la suma de todo lo bueno y lo malo que hemos hecho. Mientras, el mundo sigue girando, y te arrastra a otro lugar.