Réquiem por un blog

A veces paseo entre los blogs abandonados. Normalmente no espero encontrar gran cosa, pero me gusta volver a pasar por lo que una vez me gustó ir a leer. No acostumbro borrar antiguos blogs de mis favoritos. Para ellos tengo una carpeta especial, una especie de cementerio de elefantes, donde voy pasando aquellos blogs que cierran sus puertas. Y cuando me pongo nostálgica, me gusta volver a leer entradas antiguas, quizás comentando algo que antes no se me ocurrió. Porque cada vez que relees un blog es como si volviese a la vida.

Curiosamente, y aunque su autor jurara y perjurara que jamás volvería a escribir en él, descubro que alguno de los blogs que yo creía muerto ha vuelto a cobrar vida. A veces con una pequeña nota explicatoria y otras veces como si no hubiese pasado tiempo desde la última entrada. Siempre con muchos menos comentarios y muchas menos visitas. Pero vivo.

Si alguna vez cierro este blog, no creáis nunca que es para siempre. Puede que huya en pos del anonimato a otro lugar donde nadie me conozca. Pero lo que es escribir… eso es parte de mi.