Palabras y más palabras

A veces las palabras se derraman por la página en blanco. Se golpean unas con otras en un torrente desordenado, en una orgía sin control. Se pisan, se sobreponen, se interrumpen unas a otras sin descanso. Pero igual que un río furioso, donde las gotas de agua se mezclan y chocan, al final acaban encontrando la forma de fluir y  formar un texto con sentido. Y, aunque sigue siendo un torrente caótico y violento, inexplicablemente acaban por encajar y enlazarse para que, visto con perspectiva, el paisaje sea sereno y apacible. Al final, las palabras que originalmente se rebelaban contra toda estructura lógica, acaban por dar la impresión de formar un párrafo bien planificado y organizado desde el principio, engañando al espectador y aparentando sosiego.