Lógicamente…

Y llegaron las hordas de tautologías y se pusieron frente a las contradicciones. Un contingente escondido en un lejano tablero semántico presenciaba el combate. Las cláusulas vacías volaban a uno y otro lado del campo de batalla sin piedad. “RAA” gritaban las contradicciones “LEM” vociferaban las tautologías. Fue una lucha sin cuartel hasta que la noche estuvo bien entrada. Una bandera con el escudo de Herbrand ardía triste sobre los escombros.

¿Qué hacer?

¿Qué hacer cuando hasta el despertador se empeña en gritar tu nombre por las mañanas?

Café

El café se enfría lentamente pero hoy no es capaz de terminarlo. Remueve con mirada distraída la cuchara y vuelve a dejarla en el platillo. Tampoco presta atención a la mesa de al lado, donde dos ejecutivos nerviosos desayunan rápidamente discutiendo de negocios. Se acerca la taza para beber pero a mitad de camino la mano para, recapacita, y vuelve a caer. Sacude la cabeza como queriendo deshacerse de un pensamiento, pero no lo consigue.

Desahógate en mi regazo

Ven. Recuéstate en mi regazo, ponte cómodo. No hay lugar mejor para soltar esas lágrimas. No te preocupes ahora por mi, desahógate. Expulsa toda esa rabia que llevas dentro. Tranquilo, no te diré que te lo advertí. Tampoco te recordaré que te previne contra ella. Bastante te mortificarás tú solo pensando en que podías haber evitado este dolor. Pero recuerda que también te dio felicidad en algún momento. Así, más calmado, cuéntame, ¿cómo pasó?

“It isn’ t fair, but nobody said it would be fair…”

La Luna empezaba a palidecer al ver asomarse al Sol. La noche estaba acabando y ambos sabían que la historia terminaría aquí, pero aún no se movían. Seguían agarrados, deseando que el tiempo se parase en aquel momento, que no tuviera fin. Era inútil seguir fingiendo, los dos sabían que no podían alargar más la situación, que el siguiente beso sería el último. Sin embargo, ninguno de los dos hizo ningún gesto.

Pájaros muertos

¿Será casualidad? Llevo unos días en los que en mi camino del campus a mi casa (una media hora de paseo) me encuentro siempre con un pájaro muerto en la calle. No, no es siempre el mismo. Tienen diferentes posturas, diferentes plumajes, los encuentro en diferentes calles,… pero todos tienen esa expresión de ¿sorpresa? De muerte.

Los planetas se alinean…

Algún día los habitantes de la tierra se extrañarán de que alguna vez alguien tuviera que pagar por conseguir subsistir. Se preguntarán por qué nos empeñábamos en maltratarnos unos a otros sin motivo alguno y por qué mientras algunos nadaban en la abundancia, otros morían de hambre. No lograrán entender cómo alguien podía hipotecar su felicidad por obtener un puesto más importante en una empresa, ni cómo se puede dejar de lado a las personas que quieres por pasar más horas en el trabajo.

Una vez más…

Cierra la puerta y se apoya en ella, cansada, agotada. No tiene fuerzas. Ni siquiera enciende la luz, deja que la oscuridad crezca a su alrededor. Pero no es una oscuridad fría y tenebrosa, se siente protegida. Por un instante el desaliento la invade. Cerrar un capítulo más en su vida sin saber si otro se abrirá no es fácil. Su cara no muestra la sonrisa que siempre la acompaña. Al contrario, en su rostro puede leerse la desesperanza.

Ojos azules

Su mente se nubló: ahora sólo era capaz de ver aquellos ojos azules. Esos ojos azules que tan fríamente le habían mirado. No pensaba en las delicadas cejas que los bordeaban o en los carnosos labios rosas que dejaban escapar esa dulce voz que siempre los acompañaban. Lo único que veía eran esos ojos azules brillando en la oscuridad. Era lo único que importaba: el azul de esos ojos. Los ojos que recorrían incansables el mundo.

“You can’t love anyone until you understand that you can’t love everyone”

Has visitado mil lugares y no has estado en ninguno. Has visto caras pero no has mirado ningún rostro. Has recorrido todo el mundo y no has conocido nada. Has estudiado todo y no aprendiste nada. Has hablado mucho y no has dicho nada. Has tenido conocidos pero ningún amigo. Has oido pero jamás escuchaste. Has respirado pero no has olido. Has comido y bebido pero no has saboreado. Has tocado pero no has sentido.