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El mundo en un momento
Por si no lo sabías, el universo acaba de ser creado. Todo lo que tú consideras que son tus recuerdos, no son más que implantes que se te han colocado para que creas que llevas viviendo toda tu vida. Pero no es cierto. Acabas de ser creado, junto con el universo.
Es que el dios que nos ha tocado es un dios con un sentido del humor un tanto extraño. Le resultaba incómodo eso de tener que estar mirando durante millones de años cómo unos microorganismos interactuaban entre sí antes de poder empezar a observar a seres más o menos complejos. Así que decidió saltarse todo el proceso y empezar directamente con nosotros. Es como el niño que rebusca en su casa los juguetes que le van a regalar. Impaciente, egoísta y caprichoso.
Pero lo peor aún no te lo he contado: le hemos caído mal. Le hemos caído tan mal, que nuestro universo no durará más de cinco minutos. Está harto de nuestras estupideces, así que pronto apagará todo. Así que sólo tendremos cinco minutos de vida. Eso será todo. Cinco minutos de gloria y fama, y luego nada. Para una oportunidad que teníamos de intentarlo, y vamos y la estropeamos. Quizás no nos la merecíamos. Quizás no sea culpa nuestra, sino de quien nos creó así. Es igual, tampoco podemos decidir.
Eres patético y lo sabes. Para cinco minutos de vida que tienes, y vas y los gastas en leer esta entrada. Bueno, consuélate pensando que tampoco podías elegir. Es el destino que te ha tocado.